Desde que mi amigo Alex —dueño de la imprescindible Tetería de Málaga— me regaló una cajita de este precioso té japonés, el Matcha es uno de mis ingredientes favoritos para experimentar en la cocina. No sólo porque aporta un sabor fresco como a hierba recién cortada, sino también por ese color tan interesante que le da a las elaboraciones. Hoy se me antojan unas magníficas trufas de chocolate blanco y Matcha, inspiradas en una creación del archifamoso pastelero Pierre Hermé.
Procedencia: Larousse du Chocolat de Pierre Hermé
Para aproximadamente 50 trufas
Ingredientes:
100 g de mantequilla blanda
450 g de chocolate blanco
200 ml de nata (de al menos el 35% MG)
20 g de té Matcha
Para la cobertura
80 g de azúcar lustre
20 g de té Matcha
Cortamos la mantequilla en daditos.
Picamos el chocolate y lo dividimos en tres partes.
Tamizamos el té Matcha (para que luego no forme grumos).
Ponemos la nata en un cacillo, la levamos a ebullición y la retiramos del fuego.
Añadimos el té en polvo y mezclamos con unas varillas hasta que quede completamente homogeneizado.
Añadimos de una en una las tres partes de chocolate, asegurándonos que se haya incorporado bien el chocolate antes de añadir la siguiente parte.
Añadimos la mantequilla y mezclamos hasta obtener una pasta lisa y brillante.
Ponemos en un cuenco y tapamos con film transparente para evitar que se endurezca la superficie.
Dejamos enfriar en la nevera un mínimo de 30 minutos.
Cuando la crema esté más solidificada, la introducimos en una manga pastelera con una boquilla lisa. Sobre una placa forrada con papel de horno formamos las trufas.
Las volvemos a poner en el frigorífico y dejamos enfriar al menos dos horas.
Mientra vamos preparando la cobertura. En un bol pequeño mezclamos el azúcar lustre y el té Matcha.
Vamos rebozando las trufas en la cobertura de una en una. Las colocamos con cuidado sobre un tamiz para permitir que caiga el exceso de té.
Las trufas pueden conservarse en el frigorífico dentro de un bote hermético.
Sugerencias: Si os apetece probar estas trufas, ahora ya podéis hacerlo en La Tetería.
tengo la suerte de ser una de las afortunadas en probar las trufas, precisamente estas que salen en la foto y sólo tengo una palabra:
ResponderEliminare s p e c t a c u l a r e s
(perdón por eliminar el comentario anterior pero con las prisas se me ha escapado una falta de ortografía imperdonable y hay quien puede no volver a hablarme por ello...)
Querida Elena, soy yo quien tengo la grandísima suerte de tener cerquita a gente tan maravillosa como tú.
ResponderEliminar(He terminado de borrar la entrada fallida. No te preocupes, que lapsus los tenemos todos.)
Esta era la segunda sorpresa, ¿no? ¡Ñam! ¡Voy a tener que probar a hacerlas!
ResponderEliminarMiuMiu, sin duda tienes que animarte porque estas trufas son muy fáciles de hacer y están buenísimas.
ResponderEliminarHola preciosa! Estoy pensando preparar estas estupendas trufas para este finde y quiero ir haciéndome con los ingredientes. ¿Podrías decirme que tipo de chocolate blanco compro? Es que no se si hay alguno especial para repostería o donde puedo conseguirlo. y la mantequilla normal sin sal no??'
ResponderEliminarUn beso encanto! y adelante que esto esta quedando de lujo!!
Miguel, el chocolate que he utilizado hasta ahora ha sido siempre muy normalito (el que puedas comprar en Mercadona o Carrefour), aunque sí es cierto que en repostería cuanto mejor es la materia prima, mejores resultados se obtienen. Sé que en el Club del Gourmet puedes encontrar chocolate blanco de la casa Valrhona (el mejor), pero podrías dejarlo para cuando ya domines el asunto :-)
ResponderEliminarHola ¡¡¡¡qué suerte la tuya!!!! Este regalo es estupendo yo he intentado comprarlo y me pareció súper caro así que cuando me regalaron una bolsita lo estire al máximo. Gracias por tu comentario éste me ha servido para conocer tu blog. Un besito
ResponderEliminarLa verdad es que sí que tengo mucha suerte, no sólo por el regalito sino también por contar con un buen amigo :-)
ResponderEliminarMuchas gracias por la visita!!!