Después de tantos días de atracones y con perspectivas aún más terribles (la cena de fin de año no perdona), una cremita nunca viene mal. Y si además es de setas, puede incluso convertirse en una especie de fondo de armario en nuestro repertorio culinario. Es más, una de mis mejores amigas me ha pedido que se la prepare como primer plato el día de su boda. Esta petición sería perfectamente normal si no fuese porque ella aún no tiene pareja... Resumiendo, que esta sencilla crema de setas y trufa blanca está para morirse.
Para 6 comensales
Ingredientes:
500 g setas variadas (pueden ser congeladas)
250 g champiñones frescos
100 g cebolla
80 g aceite de oliva
800 g caldo o agua
400 g nata de cocinar
10 g sal
nata
aceite de trufa blanca
cayena en polvo
Elaboración:
Suelo hacer esta receta con mi Thermomix (que se llama Mildred), pero también puede elaborarse perfectamente por el método tradicional: cacerola y batidora de mano.
Colocamos las setas, los champiñones, la cebolla y el aceite en el vaso de la TMX. Programamos 5 seg, V-5, removiendo con la espátula.
Bajamos toda la verdura de las paredes y programamos 20 min, Varoma, V-3 ½.
Añadimos el caldo (o el agua) y la sal: 20 min, 100ºC, V-1. Dejamos enfriar un poco.
Añadimos la nata y trituramos: 30 seg, V-7-8-9. Rectificamos de sal.
Montamos la nata sin que llegue a estar demasiado espesa. Pulverizamos con el aceite de trufas y mezclamos con movimientos envolventes.
Rellenamos nuestra taza con la crema de setas, cubrimos con la espuma de trufa y espolvoreamos con un poquito de cayena.
Sugerencias: si queremos una crema menos calórica, podemos sustituir la nata de cocinar por leche semidestanada (o incluso desnatada). Quedará un poco menos cremosa, pero igual de rica. Igualmente, para hacer la espuma, podemos sustituir la nata por leche. Para ello, haremos la espuma de leche con un batidor pequeño para capuchino.