miércoles, 2 de marzo de 2011

Moqueca bahiana

Acabo de comenzar a leer Doña Flor y sus dos maridos de Jorge Amado, un libro que mi querida amiga Elena me ha regalado con mucho cariño por mi cumpleaños. Ella sabía que me iba a gustar porque la protagonista regenta una prestigiosa escuela de cocina en Bahía y salen a relucir mil platos típicos de la cocina brasileña y, más concretamente, del repertorio bahiano. Además, las obras de Amado se caracterizan por manifestar abiertamente su amor por la gastronomía y su vinculación con el erotismo y la mitología local, todo ello aderezado con mucho humor, folclore del bueno y un acentuado lirismo.

Sin ánimo de desvelar la historia, por si alguno de vosotros os animáis también a leer el libro, os diré que Doña Flor se encuentra en el dilema de elegir entre la fogosa relación sexual que mantenía con su primer marido, y la paz y estabilidad que le proporciona su segundo marido. La protagonista acaba planteándose si realmente es necesario renunciar a uno de los aspectos del amor... Y hasta aquí puedo leer.

Uno de los platos que se mencionan en el libro es la moqueca bahiana —que no debe confundirse con la moqueca capixaba procedente del estado de Espírito Santo— y me han entrado unas ganas locas de hacer este sencillo guiso de pescado. A ver qué os parece.


Para 4 comensales

Ingredientes:

800 g pescado blanco de carne firme (como el rape o el mero, aunque también se pueden utilizar lomos de merluza)
250 g langostinos (de tamaño grande)
4 c.s. aceite de girasol
1 cebolla grande (cortada en aros)
1 pimiento rojo (cortado en tiras)
1 pimiento verde (cortado en tiras)
ajo (cortado en láminas)
1-2 c.s. zumo de lima
sal y pimienta negra
1 lata de leche de coco
2 c.s. aceite de palma (dendé)
3 c.s. cilantro fresco picado


Elaboración:

En una sartén amplia ponemos a calentar el aceite de girasol. Añadimos la cebolla y el ajo, y rehogamos unos 5 minutos. Incorporamos los pimientos troceados y seguimos rehogando hasta que queden tiernos.

Colocamos los trozos de pescado, salpimentamos y regamos con el zumo de lima. Dejamos macerar unos 30 minutos.

Transcurrido este tiempo, añadimos el aceite de palma y la leche de coco y ponemos la sartén a fuego medio.

Cuando el pescado esté hecho, incorporamos los langostinos (pelados y sin hilo intestinal) y el cilantro. Damos un hervor a fuego fuerte hasta que los langostinos cojan color y la salsa quede espesita y bien trabada. Si es necesario, rectificamos de sal.

Servimos acompañado de una guarnición de arroz blanco.


Sugerencia: El aceite de palma es el ingrediente clave en este plato, ya que le aporta un sabor inconfundible. De hecho, puede incluso resultar demasiado marcado para quienes no estén familiarizados con su uso. Además, si no nos resulta fácil conseguirlo, podemos suprimirlo y, aunque menos auténtica, la receta seguirá siendo igual de deliciosa.


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4 comentarios:

  1. Hola. Muchìsimas gracias por tu visita y tus plabras. Me ha llamado mucho la atenciòn el libro que mencionas y casi casi me voy ya a ver si lo tienen en la librerìa que frecuento. :)
    Un saludo.

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  2. Blo, gracias a ti por la tuya. Es muy emocionante que te visite un bloguero al que admiras!!
    Todavía no he acabado el libro, pero creo que es muy recomendable. Si al final te animas a comprarlo, ya me cuentas qué te ha parecido ;-)

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  3. Eva, de nuevo te felicito por esta receta, tiene que estar impresionante, yo he probado las moquecas allí y seguro que está no tiene nada que envidiarle! Lo malo es que ahora quiero comer eso, y no los espaguettis que tenía pensados! Cuando fuí a Brasil iba leyendo "Gabriela, clavo y canela", y también disfrutaba mucho con la gastronomía que menciona Amado. Gracias también por la recomendación del libro.

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  4. Luisa, qué suerte tienes de haber ido a Brasil y comer tantas cosas ricas!! Siempre he querido hacer ese viaje, pero por ahora no ha llegado el momento. Todo se andará ;-)

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